Albaladejo está situado en el sureste de la provincia de Ciudad Real, en su límite con las de Albacete y Jaén, en la zona denominada Campo de Montiel, dentro del partido judicial de Villanueva de los Infantes. La población se asienta en la cuenca del río Guadalquivir, en un terreno irregular en las estribaciones de la Meseta Central, configurado por una meseta al norte, un valle hacia el sur, y dichas estribaciones a este y oeste. Consta de un solo núcleo urbano, habitado por unas mil ochocientas personas, dedicadas a las labores agrícolas, preferentemente de olivar (pues los antiguos viñedos apenas se conservan), así como al cuidado de ganado ovino y caprino. Existen, además, pequeñas fábricas de molturación de aceituna, y de prendas de vestir. Como principal monumento, cuenta con un templo parroquial dedicado al Apóstol Santiago. Las fiestas tradicionales son las dedicadas al Patrón Santiago, y las que se celebran el domingo de Resurrección, San Antón y el Carnaval.
La historia local es ya larga de casi veinte siglos. En el término de Albadadejo se situaron las poblaciones romanas de Paterniana y de Puente de la Hornilla, de las que aún permanecen abundantes ruinas y restos. La romanización de esta zona fue muy profunda, y por el término atravesaba la calzada llamada Hercúlea, modernamente Camino Real de Andalucía. Durante la dominación musulmana fue asiento de una importante fortaleza, que protegía el paso de dichos caminos hacia Andalucía. Tras la reconquista castellana -hacia el 1214-, la villa pasa a poder de la Orden Militar de Santiago, integrada en la encomienda de Segura de la Sierra, hasta que en 1566 logra su independencia de esta última y el villazgo, al tiempo que el vetusto castillo pierde su interés militar. Situación jurisdiccional que se mantendrá sin cambios hasta los primeros años del siglo XIX, en que las Cortes de Cádiz declaran la abolición del régimen señorial. Luego de 1833, Albaladejo es uno más de los municipios que forman la provincia de Ciudad Real.
Respecto de su topónimo, de claro origen árabe (albalá, camino), resulta que esta villa viene utilizándolo desde el siglo XIII, y etimológicamente significa próximo al camino. En los más antiguos documentos aparece a veces como Alvaladieio o Albaladexo de los Freires, por los freires de la Orden de Santiago, sus dueños y señores. No ha de olvidarse el primitivo nombre, o sea Casteiio de Paterno, todavía utilizado en el siglo XIII.
IGLESIA DE SANTIAGO
Edificio en lo alto de pueblo, aislada, junto a los restos de castillo. Tiene planta de cruz latina con cuerpos menores adosados al crucero. Torre a los pies cuadrada y sólida, en el centro de la nave, con cuerpo prismático de escalera de caracol adosada. Muros de mampostería ordinaria y sillares en las esquinas, con contrafuertes. Dos puertas de acceso, principal con arco en medio punto con nervios en arquivolta, y secundaria con arco dovelado con escudo en la clave. Interior de una nave cubierta de bóveda de cañón. Crucero con cúpula central y sobre las capillas de los brazos. Pequeña capilla con bóveda nervada. Coro a los pies de la nave, con forjado de madera sobre columna de piedra central.
Durante la segunda mitad del siglo XIII, los caballeros de la Orden de Santiago construyeron una pequeña ermita junto al castillo. Sobre ésta se levantó una iglesia de mayor tamaño a finales del siglo XV y principios del XVI, tras la activación económica y el aumento de población, de la que tenemos noticias por los Libros de Visitas de la Orden de Santiago.
En 1575 debía estar construyéndose todavía parte de su obra, pues en las Relaciones de los Pueblos de España ordenadas por Felipe II se dice que parte del dinero procedente de las rentas de las dehesas concejiles “… conforme a la licencia e real provisión de Su Majestad se gastan en la obra de la iglesia y en otros aprovechamiento.”
Posteriormente se le añadirán otras dependencias conformando su estado actual.
Encuadrada dentro del clasicismo desornamentado del Renacimiento, consta de una sola nave con crucero formando la cruz latina. La cabecera, orientada al saliente, está formada por un ábside recto donde se sitúa el altar mayor a un nivel superior.
La bóveda de cañón que cubre en tramos por grandes arcos pianos, repetidos rítmicamente. La nave del crucero está cubierta por cúpulas semiesféricas.
Está construida a base de mampostería careada. La sillería se limita a las esquinas, contrafuertes y la torre-campanario, situada a los pies de la iglesia.
Por medio de una escalera de caracol, instalada dentro de un cuerpo cilíndrico adosado a dicha torre, se accede al coro, a las bóvedas y al campanario.
La portada principal, situada en el lado sur, cuenta con un arco de medio punto que insinúa un remate conopial en la clave adornando por diferentes moldurillas lisas, prolongación de jambas, a modo de arquivoltas.
Salvo dos escudos con los símbolos de la Orden de Santiago, situados uno en la clave del arco de medio punto de la puerta que hay junto a la torre y otro en el muro de cerramiento de la parte sur del crucero, no existe otra ornamentación en todo el exterior a excepción de la portada ya descrita.
CASTILLO
Junto a la iglesia, fue antiguo cementerio hoy zona ajardinada. Los restos que se conservan son con dos estrechas ventanas y arranque de bóvedas de ladrillo sobre imposta de sillería. Torre de planta cuadrada con restos de bóveda de ladrillo y saeteras. Los muros son de mampostería ordinaria de aproximadamente 1,5 metros.
De posible origen romano. Conquistado a los árabes tras la batalla de las Navas de Tolosa. Ampliado y reconstruido por la orden de Santiago para defensa del Campo de Montiel como punto avanzado de sus dominios.
Esta fortaleza es de dimensiones más bien pequeñas como ya lo ponen de manifiesto las Relaciones Topográficas al calificarlo de Torre.
Tiene forme rectangular con torres adosadas en el lado O protegiendo sus ángulos. Su eje mayor mide 32 metros y menor 13 metros. Ocupa pues una superficie de unos 416 metros cuadrados a los que habría que añadir el espacio encerrado por la barbacana, hoy desaparecida.
La fortaleza consta de una parte principal en forma de gran nave única de cinco metros de anchura media por 28 metros de longitud. Tenía esta parte sótano, piso principal y terraza defensiva.
Se adosaba a ella dos torres rectangulares. Una maciza de 2, 7×4 metros y otra de hueca, rectangular también, de 7×4 metros. Tiene esta una habitación interior a la altura del recinto principal.
Hoy ha desaparecido la zona central de la fortaleza quedando dos grandes núcleos del castillo, lo que podemos denominar cabecera (torre maciza y parte nordeste de la gran nave) y la zona de los pies (torre hueca y parte sudoeste de la gran nave).
Diversas características que se desprenden del estudio arqueológico, como el tipo de ventana e incluso la cubierta utilizada nos llevan a considerar que se esta fortaleza fue, al menos parcialmente, rehecha en la segunda mitad del s. XIII.
A principios del s. XVI una visita de la Orden nos recoge algunos datos interesantes sobre el estado del castillo. Así nos dice; “Es una torre vieja”; refiriéndose a antigua y no al mal estado de la misma. Dado que la visita se realiza en 1525 no puede referirse con este calificativo a una construcción de 40 ó 50 años antes sino por lo menos a 100 años o más, lo que nos lleva hacia finales del s. XIII.
Continúa la relación de la visita: “en ella hay unas torres con una puerta arriba bien almenado a la bóveda tiene necesidad de reparto porque cuando llueve se remana… e tiene granero e bodega e aposento…” de todo esto se deriva el buen aspecto general de la fortaleza que en 1525 conserva aún el almenado, lo cual es poco frecuente.
Las Relaciones Topográficas de 1575 nos indica que era de la Orden de Santiago y que dependería de Uclés, que tenía una torre, muy antigua, poseída por el Comendador de Segura, que era de cal y piedra, con bóveda de ladrillo muy bien hecha y que no tenía armas.
Se nos vuelve a destacar la antigüedad del castillo y su buen estado, aunque al no tener armas se nos indica que carece de valor militar.
CASCO HISTORICO
Está formado por calles estrechas e irregulares con claro trazado medieval y adaptado al terreno escarpado del cerro donde se sitúa el pueblo. Recorriendo sus calles podremos ver testimonios que aún quedan de casas solariegas de los siglos XVI al XVIII.
• Casa Grande, en la calle del Arco, que fue antiguo Convento de los Caballeros de la Orden de Santiago.
• Restos de casas tradicionales (Siglos XVI al XVIII) en calles Indiano, Marilillo y Despeñaperros.
Calle Despeñaperros 77
• Canvento de San Miguel (principios del XX) – Calle Dr. Ojeda.
VILLA ROMANA “PUENTE DE LA OLMILLA”
La villa está situada a dos kilómetros del centro de la localidad, hacia el sur, en una zona fértil cercana al Arroyo de la Fuente de la Bola. Comenzó a excavarse en septiembre de 1972. Se trata de una tipo de villa residencial y agrícola de peristilo, que experimento modificaciones constructivas durante toda su existencia, estando compuesta por una serie de cámaras de habitaciones entre las que destaca la sala absidada, ubicada en el extremo occidental del corredor norte. Las dos primeras campañas de excavación han puesto de manifiesto una “villa” rústica tardo-imperial del siglo IV.
Esta construcción estaba decorada en su totalidad con grandes pavimentos de mosaicos polícromo de los se han descubierto por ahora cinco grandes tapices o composiciones de alrededor de ochenta metros. También hemos podido identificar el lugar donde estuvieron situadas las instalaciones termales y posiblemente necrópolis.
Este yacimiento resulta de enorme interés, ya que hasta ahora se desconocía la existencia de “villas de estas características en la zona y su excavación sistemática y ulterior estudio pondrá de manifiesto nuevas perspectivas para el estudio de la historia social y económica del Bajo Imperio en Hispania.
En el Museo Provincial de Ciudad Real se encuentran algunos de los mosaicos pertenecientes a las excavaciones de Albaladejo, así como en la Casa de Cultura.
Hasta la fecha se han excavado una pequeña parte de la vivienda principal, habiéndose identificado un cubiculum (dormitorio) con dependencias anejas, la puerta principal de la casa, de 2,80 mts de anchura, construida en su parte inferior con grandes bloques de asperón y dos largos pasillos que deben conducir a otras dependencias (triclinium, tabliniun, etc.) que sospechamos pueden estar decoradas con mosaicos figurados, como los que se encuentran en Saldaña (Palencia), Mérida, etc., ya que en una dependencia de paso hemos hallado dos figuras de leopardo de gran calidad artística. La aparición de un gran fragmento de columna nos hace suponer no nos encontramos lejos del presitilum.
CAMINO REAL- MOLINILLO-VILLAR DE CASA PATERNA
Uno de los lugares con gran interés histórico de nuestra localidad es el conocido “Molinillo” que da nombre a todas las tierras que lo circundan. Se conserva en muy mal estado, pero esperemos que se siga conservando. Por su fisonomía, por su emplazamiento, por el tipo de construcción sabemos es de origen muy antiguo, posiblemente de época Romana. Pero con toda certeza sabemos, que existía en pleno funcionamiento en el siglo XVIII.
A él hace referencia uno de los documentos y fuentes históricas sobre esta época el denominado “Catastro del Maques de Ensenada” de 1752 (censo con fines fiscales mandado elaborar por uno de los gobernante del momento).
A la pregunta nº 17 del cuestionario censal “Si hay algunas Minas, Salinas, Molinos Harineros, ù de papel, Batanes, ù otros Artefactos en el término….” de Albaladejo.
“Los señores Don Vicente Jabira, Juan Rodríguez del Pino, Alcaldes Ordinarios, Andrés López de Coso, Manuel García y Juan Gonzalez Sahabedra, Rexidores (concejales) y Juan Isidoro Lozano escribano del Ayuntamiento y Manuel García y Diego Rodríguez, Peritos prácticos e inteligentes y de conocimiento….” respondían lo siguiente:
“A esta pregunta dijeron que en el término de esta villa sólo ay un Molino Arinero, con una Piedra Corriente, Propio de Don Blas del Castillo y regulado por un quinquenio, mediante no tener agua permanente, todo el año, rendirá utilidad en quinze fanegas de trigo, que a prezio cada Diez y Siete reales hazen doscientos y sesenta; y no ay otros Molinos de Papel, Batanes, ni Artefacto más que heras empedradas y a cada quinientas varas en quadro de cada una de ellas se regula por Arredamiento Anual media fanega de trigo y por su valor ocho reales y medio, También ha una caldera de Aguardiente y esta se rregula de Utilidad, por un quinquenio, Ciento y ochenta rreales en cada año y el Molino que ba expresado Muele con Agua de los Arroyos de Montalbán y del Orcajo, por presas, respecto a no se abundante ni permanentes”.
OTROS LUGARES DE INTERES
• Cueva de la Virgen – Peñarrubia
• Ermita San Isidro – Paraje del Santo
DANZA DE ANIMAS
Esta danza es muy tradicional y antiquísima, donde se conserva en su forma más virginal el folklore manchego. Los danzantes, en número de siete más el tocador y el capitán, visten trajes típicos, llevando cada uno una espada y tienen las siguientes prendas: pañuelo de seda, tapando la cabeza y colgando los picos, dos bondas de pañuelos de manila atravesando los hombros y otro atado por la cadera, haciendo pico haciendo pico hacia delante. Usan chaleco de colores y americana negra, con calzón corto, adornado con una botonadura por la pierna, medias blancas de algodón, con calzos, adornadas con cintas de colores, madroños y alpargate blanco.
La danza, o función de ánimas, consiste en vestir una vara de cuatro metros con ocho cintas, tantas como danzantes. El tocador, acompañado de un tiplillo o requinto (instrumento parecido a la guitarra, pero mucho más pequeño), interpreta la parte musical de esta danza, número 65, mientras los danzantes, al compás de dicha melodía visten y desnudan la vara, haciendo un tejido de cuadros, en la forma siguientes:
De los ocho danzantes, cuatro tejen la vara danzando hacia la derecha y los otros cuatro hacia la izquierda, y para destejerla, al contrario. A continuación, los danzantes ahorcan al capitán, poniendo cada uno su espada encima de sus hombros, rodeándole el cuello, sin dejar de danzar.
Esta danza se celebraba durante los tres días de Carnaval (la última vez que se celebró este acto fue a raíz de la Liberación), cuyo último día se dedicaba a las ánimas, y de ahí el título de la presente danza. Durante la Santa Misa in memoriam de las ánimas benditas del Purgatorio, los danzantes la interpretaban durante el ofertorium hasta la consagración y al final de la Misa se dirigían danzando hasta el cementerio, donde se decía un Responsó, regresando otra vez a la Iglesia, sin parar de danzar, dando siempre los danzantes la cara al cementerio.
Fuente: http://albaladejo.es/
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